El Renacimiento es un vasto
conjunto de fenómenos políticos, religiosos y culturales que se extendieron
durante finales del s.XV y el XVI por Europa y que sustituyeron al antiguo
marco medieval.
En cuanto a hechos
histórico-sociales podemos situar el marco de este movimiento de la siguiente
manera:
Los Reyes Católicos persiguen
la integración en Europa y el aislamiento de Francia. La unión entre las
coronas de Castilla y León con Aragón y el Condado de Cataluña, así como la
anexión de Navarra y de las posesiones que la corona de Aragón posee en Nápoles
y Sicilia hará de España una primera potencia con aspiraciones de hegemonía.
Intentan lograr la unidad nacional
en torno a la religión, lo que excluye confesiones que hasta el momento habían
convivido como moriscos y judíos. De ser una nación fundamentalmente tolerante
y en la que las tres religiones y castas establecen mutuos provechos, se pasará
a una situación de sospecha y persecución.
Aún así conviene hacer notar
que buena parte de la cultura española de los siglos XVI y XVII tiene su origen
en judeoconversos o cristianos nuevos.
En España, la transición con
los siglos medievales no es brusca, y en el aspecto religioso, se considerará
la abanderada de la cristiandad occidental. La consideración de la religión
como el aspecto central de la vida se mantuvo, de una forma u otra, hasta bien
entrado el s.XVIII.
La palabra y el concepto de
Renacimiento se crearon para aludir a la cultura italiana del quattrocento,
ligada al humanismo y al redescubrimiento de la antigüedad clásica. Hay una
serie de rasgos que definen esta situación: la asimilación y nacionalización
del humanismo, el triunfo de las lenguas vernáculas como vehículo de expresión
literaria, la reforma religiosa, la resurrección de los ideales caballerescos,
el influjo italiano, la formación del ideal clásico en las artes…
El Renacimiento, surgido en
Italia, casi con un siglo de anterioridad, es un movimiento antropocéntrico que
sustituye al anterior teocentrismo medieval; el hombre se convertirá en centro
y medida de las cosas, dentro de una concepción vitalista y optimista de la
existencia donde la naturaleza se convertirá en marco esencial, una naturaleza
idealizada que acompaña al arte.
La principal finalidad de esta
nueva concepción artística, que vuelve los ojos a la Antigüedad grecolatina,
es la búsqueda de la belleza a través de una visión idealizada de la realidad y
basada en el equilibrio y la armonía. Se persigue una norma de elegante
naturalidad, huyen de la afectación y de la visión de la poesía como mera
diversión palaciega.
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